Prefiero a los escritores que entran sin miedo al mundo de la palabra y se ensucian, como John Fante, Irvine Welsh, Osvaldo Lamborghini, Horacio Quiroga, Henry Miller, Malcolm Lowry, Raymond Carver. Me gusta leer a Poe, a Kerouac, a Bokowski, y cuando lo hago, a cada línea me señalo como un cobarde, pero apenas un mínimo instante después sonrío y me calmo, porque nunca he sido y no voy a ser un personaje-borde atado a su obra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
luke, es Bukowsky. Siempre me puedes preguntar esos (y otros) detalles. Recuerda que la fucking academia espera a que uno meta estos peles para dilapidar el trabajo de uno, así que mosca, my friend.
un saludo, abrazo y tequila.
recuerda, rolo e marico, estar pilas de esos detalles. después dices porqué soy tan ladilla al respecto.
no te molesta la OBVIEDAD??
jajajaj,
besos,
Juan Carlos, nene, ¿cómo has estado? Te agradezco la corrección, estoy pensando si hacer la modificación o no. No por ti. Ni por la academia, faltaba más. Sino por el temible Heinrich Karl, de quien me parece que se apellida, efectivamente, Bukowski, no Bukowsky. Pero bueno, como bien dices, son detalles. Y a nosotros los borrachos, qué nos importan los detalles. Un brindis por ti y tu poesía, pequeño y travieso hermano menor...
Publicar un comentario